Un cierre de temporada lleno de emociones y grandes recuerdos

El pasado 23 de agosto, Vidanta Acapulco fue el escenario ideal para cerrar la temporada de conciertos con una velada cargada de emoción, nostalgia y alegría. El artista nos llevó por un viaje musical con éxitos inolvidables como "No se murió el amor" y "El privilegio de amar", despertando recuerdos en cada rincón del recinto. Más que un espectáculo, fue una celebración del legado de un ícono que sigue dejando huella en generaciones. Una noche inolvidable donde el amor, la música y la diversión se unieron para crear una experiencia verdaderamente especial.